La reflexión subyacente a una prueba de vela moderna – los orígenes del SE challenge

SUPERE SUS LÍMITES

Era casi de noche cuando deje el casco siempre bien equilibrado de mi Seascape 18 en el puerto de Svendborg. Para mi gran sorpresa, el cocktail familiar mezclando alivio, exaltación, tristeza, alegría y sensación intensa de realización me invadió.

Yo sentí la misma sensación que la que siento a menudo cuando desembarco de mi Mini650 después de otra  Fastnet o una Mini-Transat. Mi asombro venía del hecho que no se trataba de una regata de altura de 20 días de regata offshore en un velero oceánico extremo, sino de una  « simple » regata de 36 horas y de 134 millas alrededor de la isla de Fyn en Dinamarca. A decir verdad, el barco en el que he navegado en la segunda edición de la Silverrudder era incluso un  metro más corto que un Mini 650 y no estaba tampoco equipado con un piloto automático. Pero creo que esta sensación me hizo tomar conciencia de otra cosa: yo no era un corredor si no un simple asalariado que navegaba por placer durante mi tiempo libre. 

Se preguntarán tal vez qué relación tiene una regata en el otro extremo de Europa con el Challenge. Para responder brevemente, casi todo. Durante la mayor parte de los 1 600 km de carretera que nos llevan al sur de Eslovenia, no cesé de pensar en la forma de transportar el concepto de la  Silverrudder – fruto del trabajo de  Morten Brand – al Mediterráneo. 
Confirmo que la tarea era lejos de ser simple. La cultura relajada del Adriático no tiene nada que ver con los Ironmen que encontré en el Báltico. Felizmente aproximadamente en esta misma época, habíamos invitado a dos consultores, Jurka y Primož, a encontrarse con nuestro equipo y comenzamos a imaginar recorridos clientes, escenarios, planos  y otras herramientas de planificación. Al final del proceso se confirmó que la creación de un evento era tan gratificante como la concepción de un velero. 

Lo que me gusta verdaderamente en el Challenge, es que hemos podido concebirlo apoyándonos en las numerosas ideas que hemos adquirido haciendo regatas de altura, cruceros o incluso practicando otros deportes. Nos han parecido destacadas y en línea con nuestros valores. Una de ellas, que me ha verdaderamente marcado, se centraba en los premios otorgados. 

 

Tome Bašič y yo, tuvimos la suerte de terminar terceros en una Mini Fastnet extremadamente disputada. Algunos grandes nombres de la regata de altura estaban presentes en la línea de salida y la regata en si misma, era la segunda más importante del calendario de la Clase Mini después de la Mini-Transat. Todo esto es importante para comprender mi sorpresa cuando fuimos llamados para recibir nuestro premio duramente ganado. El premio consistía en un abrazo musculoso por parte del director de la regata y una bolsa de plástico que contenía varias cajas de sardinas. El año siguiente, participé en el Mini Fastnet con Phil Sharp y de nuevo terminamos en la tercera plaza. Y efectivamente, el abrazo y las sardinas eran de retorno. Después de algunas cervezas, me encontré departiendo con el director de regata y no pude impedir preguntarle sobre los premios. Él me miró y me preguntó : « Honestamente, Vd. olvidará un día que ha sido tercero de la Mini Fastnet ? », a lo que tuve que admitir que la respuesta era no  « Entonces ¿por qué necesita este maldito trofeo? » concluyó.
Este detalle y muchos otros están integrados en el centro del Challenge. Pero no tema nada, nosotros digerimos la historia de las sardinas al aceite de oliva. Nosotros  fuimos aún más lejos, ofreciendo a los participantes aceite de oliva virgen extra.

¿Pero en que consiste el Challenge? Técnicamente hablando, las tripulaciones de los First 18 SE navegan en el recorrido de 100 millas, mientras que los First 24 y 27 pueden elegir entre la regata de 100 o 150 millas. La salida y la llegada se sitúan en el pequeño pueblo de Jezera en la isla de Murter en Croacia. Trazamos el recorrido la víspera de la regata teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas a fin de ofrecer a las tripulaciones la mejor experiencia de navegación y de regata posible. Pero más importante aún, el Challenge es la primera gran concentración de la comunidad Seascape y  First al final del invierno. Es también una relación extraordinaria que nosotros compartimos con Barbara, Ivan y todos los miembros del club de vela local Freespirit. Gracias a ellos, todo el pueble está implicado en la regata, lo que crea una atmósfera cálida e inclusiva para todos aquellos que tienen la suerte de estar en Jezera en esta época del año. 

De hecho, el desafío es un medio para estrechar nuestros lazos. Evolucionar, tanto de día como de noche, en los paisajes de uno de los más bellos archipiélagos del mundo le abre a uno el espíritu. Compartirlo con un amigo o un miembro de su familia crea un lazo muy especial que solo puede ser forjado fuera de su zona de confort. Y las amistades entre marineros, organizadores e incluso los locales son ricas e increíblemente duraderas.

 

El Challenge 2023 será muy pronto y esperamos poder verle. Si no quiere navegar (o si  no puede alinearse a la línea de salida que suele estar llena) le invitamos a participar en tanto que espectador. Un excelente medio de poner un pie en el agua y comenzar a mirar hacia el horizonte.

Publicado el 19.01.2023

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